Ver video de la lectura del MANIFIESTO POR “LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN” EN COLMENAREJO
Señora Alcaldesa: ¿Podemos
hablar?
Nadie, de los que estamos en esta plaza, podíamos imaginarnos que tras más de 30 años de tener aprobada nuestra Constitución, que consagra el derecho a la libertad de expresión y a la difusión de las ideas, tendríamos que seguir defendiendo y reivindicando este derecho.
Nadie, de los que hemos trabajado en la defensa de las libertades públicas y de los que han nacido al amparo de nuestra Constitución, nos podíamos imaginar que la propia institución local, nuestro ayuntamiento, y quien la representa, la Sra. Alcaldesa, utilizaran su poder para boicotear un acto legítimo y amparado por la ley, por el solo hecho de que lo que pudiéramos decir le pudiera molestar por expresar una actitud crítica hacia su forma de gestionar el ayuntamiento.
Nadie puede entender –sin sorpresa- que los locales públicos se faciliten a empresas, a otros partidos políticos, y a algunos particulares y se nos denieguen a otros porque se nos considera enemigos políticos que le pueden arrebatar su parcela de votos, porque no le caemos simpáticos o simplemente porque denunciamos lo que nos parece que está mal hecho.
En un estado de derecho, la arbitrariedad y caprichos de la Alcaldesa no tienen cabida y precisamente porque no podemos permitir que se coarten derechos y libertades y que se gestione un ayuntamiento como quien manda en un cortijo es por lo que estamos hoy aquí.
No podemos permanecer callados ante quienes utilizan los recursos públicos como si les pertenecieran. No nos callaremos cuando a muchos de los vecinos de Colmenarejo se les están negando derechos básicos de ciudadanía. El derecho a que se conteste a sus escritos, el de que sean atendidas sus quejas, el de ser consultados en las decisiones importantes, el de ser informados de la situación y gestión económica, el de ser escuchados por la Sra. Alcaldesa cuando le piden audiencia, el de no ser insultados cuando reclaman explicaciones, el de que funcionen los servicios que tiene que prestar el ayuntamiento, el de que se dé solución a los problemas y quejas que exponen.
No permaneceremos callados cuando se quieren aprobar modelos de urbanismo sin informar ni contar con la opinión de los vecinos. A los vecinos de “Parque Azul” no se les puede poner una zona industrial o grandes superficies, sin al menos, explicarles por qué se hace, por qué se les priva de una zona protegida. ¡Hay que hablar, Alcaldesa!
No se puede desproteger una zona genuina y única como la Colonia Santiago, sin dar la más mínima explicación a quienes decidieron elegir esta zona para vivir y a quienes decidieron que esos valores medioambientales había que protegerlos. ¡Hay que hablar, Sra. Alcaldesa!
No se pueden pasar los once años que lleva de mandato sin resolver problemas que en su mayor medida ha causado el propio ayuntamiento. Y nos referimos a “Los Escoriales”, convertidos en una zona aislada, en un gueto, por la incompetencia y falta de decisión de la corporación que preside. Tiene que hablar con ellos Sra. Alcaldesa y asumir sus propias responsabilidades.
No se puede dejar de escuchar a la urbanización de “Los Álamos”, con sus problemas de seguridad, sus propuestas sobre modificaciones urbanísticas razonables. Hay que hablar Sra. Alcaldesa.
¿Se olvida de estas urbanizaciones cuando les reclama sus impuestos?
No puede enfadarse con los vecinos que le piden que considere las molestias y ruidos del recinto ferial, o los que piden que se cambie la ubicación de los fuegos artificiales, diciéndoles que se cambien de pueblo. No puede desatender a aquellos otros que le piden que elimine los vertidos en las proximidades del pueblo, o las pintadas en señalizaciones de tráfico y calles que permanecen año tras año sin limpiar. ¡Hay que hablar Sra. Alcaldesa!
No se puede desatender las legítimas aspiraciones de desarrollo de los comerciantes de este pueblo, sin escucharlos, sin tomar ni una sola iniciativas que les permita una mejora en la explotacion de sus negocios. ¡Tiene que hablar con ellos, Sra. Alcaldesa y buscar entre todos un impulso de la economía de este municipio!
Por más que no tenga las competencias directas en seguridad ciudadana, nos debe explicar a todos los vecinos por qué seguimos con la misma inseguridad, con ocho policias que con veinte. Tiene que convocar a la Junta de Seguridad y, entre todos, analizar la situacion y entre todos hacer las propuestas y entre todos exigir de quien tenga las competencias una mayor seguridad para todos nuestros convecinos. Pero no puede seguir encogiendose de hombros como si no fuera competencia suya velar por el mayor grado de seguridad de sus vecinos. ¡Tan difícil es hablar.. Sra. Alcaldesa.!
No puede escoger a qué vecino concede una audiencia y dejar años sin contestar -y sin recibir- a otros en función de que le caigan mejor o peor o que no le guste el problema que le puedan plantear. El vecino, la comunidad de propietarios o la organización que le solicita audiencia, no puede tener como respuesta o el silencio, o la del Director de su Gabinete diciendo que no les va a recibir.
Vd. Sra. Alcaldesa, se niega a hablar con quienes no les caemos bien o no aplaudimos su gestión.
No puede encoger los hombros ante las necesidades de los centros de educación pública, ni dejar de escuchar a los padres cuando le plantean las necesidades de transporte escolar, las de un mayor compromiso en las actividades extraescolares, o las de las instalaciones. No se pierde nada en hablar con los padres para recoger sus aportaciones sobre el diseño, ubicación y urbanización de los centros educativos. ¿No cree que es mas fácil contar con las opiniones de los demás para elaborar la mejor decision.?
No puede echarles una bronca a los jubilados porque le piden que el ayuntamiento les abra el centro de la tercera edad y les dedique mayor atención. ¿No cree que aparte de que se les escuche, merecen que se atiendan sus peticiones?
No puede negarse a asistir a los Consejos de Participación Ciudadana, como lo ha hecho y la práctica totalidad de su equipo la ha secundado, por más que las preguntas y solicitudes de información que le pedimos les incomode, porque están fracturando un eje de la democracia: el de la democracia participativa. Vd. Sra. Alcaldesa, y su equipo de Gobierno, han creído que el voto cada cuatro años les autoriza a gestionar el ayuntamiento como si fuera su cortijo privado.
A pesar de que la ley la obliga a hacerlo, jamás ha sometido a consulta de los vecinos representados en los Consejos de Participación Ciudadana ni un solo asunto de importancia para el pueblo. Lo cual nos da un perfil de su talante democrático y del de su Equipo de Gobierno.
Sra. Alcaldesa. ¿Podemos hablar, para que nos informe de la situación económica de nuestro municipio, de su endeudamiento, de sus déficits, de la falta de acciones del ayuntamiento para hacer frente a la crisis económica, de las que pretende tomar para racionalizar el gasto público, de las razones que la han llevado a decidir inversiones en gasto público que no ha consultado ni informado a nadie, de las prácticas de mala gobernabilidad de nuestro municipio, de su falta de estrategia de futuro, de su responsabilidad en la degradación del respeto a las instituciones con sus decisiones arbitrarias, de la falta de transparencia y de la opacidad con la que envuelve su gestión, de la falta de rendición de cuentas ante los ciudadanos, de su falta de respeto al estado de derecho, de su falta de sensibilidad ante las peticiones de los vecinos, de su carencia de planes de acción social?
¿Podemos hablar de su falta de compromiso con el medio ambiente, de su resistencia a facilitar información. De su apuesta por un urbanismo especulativo y depredador, de su desprecio por la aplicación de la Agenda 21?.
¿Puede explicarnos cómo se gasta 110.000 euros en festejos taurinos en una época de crisis y de recorte de gasto público y no tiene respuestas a las necesidades sociales?.
¿Podemos hablar? Es el lema escrito en nuestra pancarta y que contiene un doble mensaje. El primero, que por sus actuaciones está imponiendo que solo podamos hablar con su permiso y que guardemos silencio si no nos lo da. Lo sentimos señora Alcaldesa, no necesitamos su permiso y prueba de ello es que Vd. nos ha negado un local municipal y hemos salido a defenderlo a la plaza pública, para su vergüenza, como hicimos hace muchos años y seguiremos haciendo, con su permiso o sin él.
El segundo mensaje, es el de pedirle que hable con los vecinos, que les escuche, que no se atrinchere es su fortín del despacho, que dé explicaciones, que utilice una de las mejores herramientas de que disponen quienes se dedican al servicio público: la palabra.
Con su actitud, Sra. Alcaldesa, está contribuyendo a un embrutecimiento de la democracia y a que los vecinos percibamos nuestro ayuntamiento con desafecto y lejanía.
Señora Alcaldesa: ¿Podemos hablar?
Señora Alcaldesa: le guste o no, el Pueblo va a hablar y a nosotros ni Vd, ni nadie nos va a callar.
VIDEO CON LA LECTURA DEL MANIFIESTO:
VIDEO CON EL “RAP DE LA ALCALDESA” (un pequeño toque de humor):
GRACIAS A TODOS
Agradecemos a ©ColmenarejoNet las fotografías cedidas para este reportaje
Me identifico totalmente con el manifiesto y creo que decirlo en la plaza pública, ante todos los vecinos, tiene mucho mérito.
Hay poca gente en el pueblo que se atreva a hablarle así a la Alcaldesa.
Adelante.
Aurora.
Que buena acción, esta epidemia es universal, y en concreto al municipio en donde resido (Nemocón, Departamento de Cundinamarca República de Colombia), los funcionarios de servicios públicos con el aval del alcalde, sacan a los campesinos con un grito o les dicen: Si siguen jodiendo simplemente no les conectamos el servicio de agua y haga lo que quiera.
No hay personero, ni defensor del pueblo ni procurador ni entidades de control que paren este tipo de crimenes, porque limitar el servicio de agua a una población es un crimen, no hay servicios eficientes y el presupuesto público se va en obras inocuas y en pasquines llenos de fotografías mostrando al Alcalde payaso y a su circo de idiotas útiles.
Voy a copiar tan valiente idea y la pondré a rodar, pueda ser que el miedo no cohiba la salida de estos humildes moradores.
Cordial saludo