Carta Abierta a la Alcaldesa de Colmenarejo

A propósito de su forma de tratar a los vecinos.

Ilustrísima:

Desde que vine a vivir a Colmenarejo, suelo asistir a los plenos municipales y otras convocatorias que hace el Ayuntamiento. En algunas ocasiones, como representante de algún colectivo, le he dirigido respetuosamente escritos, que en contadas ocasiones ha respondido, y he formulado preguntas ante el Pleno, que habitualmente despacha de manera bronca, airada y sin responder a lo que le pregunto, estilo que ha contagiado al funcionario que le asiste en los plenos.

Acudir a estos plenos es, para mí, un ejercicio de responsabilidad ciudadana, aunque debo reconocer que cada día me cuesta más aguantar las propuestas demagógicas y los debates estériles en los que malgastan su tiempo algunos concejales del Equipo de Gobierno.

Si tenemos en cuenta que cada sesión plenaria nos cuesta a los vecinos alrededor de 3.000 euros y hay una -e incluso a veces dos- cada mes, tengo todo el derecho a reclamar que empleen mejor el dinero público, mi dinero y el de todos los vecinos.

Este trato bronco y airado por parte de Su Señoría lo he sufrido en muchas ocasiones, y como tengo anchas espaldas y preparación de fondo, me aguanto. Como, además, los ciudadanos tenemos censurado el derecho de réplica en el Pleno, me callo y continúo trabajando, año tras año, para denunciar sus abusos y los de otros asalariados de la Administración Pública, que ignoran y vulneran los más elementales derechos ciudadanos.

Pero, Señoría, usted no está acostumbrada a que le reclamen nada y por eso, cuando los vecinos le dirigen escritos, no se siente obligada a darles una respuesta. Mucho menos a contestarles con fundamentos de derecho y ofrecerles las vías a seguir en el procedimiento para que puedan continuar defendiendo sus derechos.

Si el tema le es incómodo o si quien lo plantea no le cae bien, simplemente lo ignora, no concediéndole siquiera la posibilidad de recibirlos en audiencia para que puedan plantearle, en persona, sus quejas y peticiones.

No puedo permanecer callado tras lo sucedido en el pleno de octubre. Su bronca, áspera y desproporcionada respuesta al concejal que le formulaba una pregunta sobre “Los Escoriales” y a los representantes de los propios vecinos me exige esta carta abierta.

Estos vecinos quisieron conocer la situación de su urbanización ante la falta de audiencia y respuesta al escrito que habían presentado el 15 de junio (cuatro meses atrás), comunicando el cumplimiento de todos los requisitos para que su urbanización fuese recepcionada, a falta únicamente de que el ayuntamiento instara a los propietarios originales a efectuar sus cesiones ante la notaría.

Su respuesta se limitó a culpar a los vecinos por no haberse dirigido a donde se tenían que dirigir ni estar informados.

Sra. Alcaldesa: si el ayuntamiento es la institución competente en el planeamiento y disciplina urbanística, ¿a quién se tienen que dirigir? ¿Por qué no les da respuesta administrativa a lo que le plantean los vecinos de “Los Escoriales” en sus reiterados escritos? ¿Por qué no se reúne con ellos para tratar de sus problemas? ¿Por qué ese miedo a mirar la cara de sus vecinos cuando le piden que les dé, al menos, respuesta a sus demandas?

¿Insinúa usted que el dirigirse a los concejales de la oposición para interesarse por los problemas que usted no resuelve, no sea un ejercicio democrático?

Ni los vecinos de “Los Escoriales” ni ningún otro se merece que usted lo trate de manera vejatoria e insultante. Usted representa a una institución del Estado Español y no puede anteponer sus rabietas a su papel institucional. El Ayuntamiento al que representa es la casa de todos y cada uno de los vecinos de este pueblo, y a esos vecinos les debe respeto, y si se equivocan o no están bien informados, su obligación es decirles cómo lo tienen que hacer o darles argumentos. Lo que nunca puede hacer es ignorarlos y decirles, implícitamente, que si no están de acuerdo que acudan a los tribunales.

Después de más de treinta años de democracia tenía la convicción de que los comportamientos como el suyo eran cosa del pasado. Estaba equivocado.

Le pido respeto hacia sus vecinos y administrados. Si sus escasas convicciones democráticas se lo impiden, al menos hágalo porque los cincuenta mil euros que le pagamos le obligan a ello.

Respetuosamente,

Antonio Sánchez (ALTERNATIVA por Colmenarejo)

En Colmenarejo a 4 de noviembre de 2010.

Journal of essaynara.com second language writing, 12, 181.

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