En Colmenarejo los baches tienen nombre. Llevan tantos años entre nosotros, que son como de la familia. Hace unos meses desde ALTERNATIVA por Colmenarejo publicamos un artículo en La Información donde se hablaba de estos baches seculares, que se tapan de mala manera y de mala manera vuelven a salir, como rebrota la hiedra por mucho que se desarraigue. Uno de los que más veces se ha arreglado está en el barrio de la Sra. alcaldesa y el Sr. ex-rector de la universidad Carlos III. No exageramos si decimos que en el último año se ha reparado más de 6 veces. Pero da lo mismo, vuelve a salir porque se hace rematadamente mal.
Pero las cosas han cambiado, se acercan las elecciones, y la Sra. alcaldesa ha debido pensar:
-¿Y si los que entran en el ayuntamiento son tan incompetentes como nosotros y me quedo con este bache para los restos? Ahora es el coche oficial es que se j…e, pero pronto va a ser el mío.
Así que ha debido poner firme al concejal de obras y están arreglando los baches como debieron hacerlo hace muchos, muchos años: bien.
¿Somos mal pensados? No. Ser mal pensado sería creer que los están arreglando porque se acercan las elecciones y quieren dar buena imagen. Esto sería ser muy mal pensado, porque habría que ser políticamente tonto para creer que, tras comernos los baches año tras año, ahora, porque los tapen unas semanas antes de ir a las urnas, les van a votar. Para que nuestros gobernantes pensaran así tendrían que considerar a los electores imbéciles y con memoria de pez, y eso sería demasiado soberbio.
Queremos decirle al Sr. concejal y a la Sra. alcaldesa que estas actuaciones, lejos de proporcionarles votos, se los van a quitar (si es que les quedaba alguno) porque los ciudadanos no entienden que teniendo ustedes una apisonadora y un montón de operarios (que hemos podido ver apelotonados en el barrio de la alcaldesa y en el almuerzo que les paga el ayuntamiento tras los encierros taurinos) no los hayan utilizado durante todos estos años para arreglar como es debido calles y caminos que están en la mente de todos. Para disimular sus verdaderas intenciones, están tapando con aglomerado asfáltico otros muchos baches del pueblo, pero estos otros no los están reparando bien, y antes de las elecciones volverán a hacer acto de presencia como testigos mudos e incómodos de su mala gestión y su nulo sentido del servicio público.