Hace ya más de un año de las elecciones municipales, y del cambio de gobierno local en Colmenarejo. Parece suficiente para hacer balance, tanto del contenido de las actuaciones del gobierno municipal como de su talante con los ciudadanos.
Los comienzos de la andadura del gobierno local, en mayoría simple, fueron sin duda complicados, obligados a hacer frente a la situación económica. AxC entendió entonces, incluso para la sorpresa de algunos, que era necesario arrimar el hombro en pos de permitir diseñar y vertebrar nuevas políticas que permitieran mejorar al pueblo. Era el momento de hacer un ejercicio de responsabilidad en unos tiempos difíciles y donde la colaboración entre partidos no es, desgraciadamente, habitual.
La recuperación de los consejos de participación ciudadana, las posiciones abiertas y dialogantes y aspectos más sencillos, como que la alcaldesa recibiera a los vecinos los viernes por la mañana para estar en contacto con los problemas de la localidad, podían hacer vislumbrar nuevos tiempos, la disposición de gobernar para y por el ciudadano, más allá de posturas sectarias o partidistas.
Pasado un año de todo aquello nos preguntamos qué es lo que puede mover a un gobierno local a viajar hacia el lado más oscuro de las formas de hacer política. ¿Quién le aconseja a usted, señora alcaldesa? ¿Qué sucesos le llevan a transitar hacia formas desgraciadamente reconocibles en la forma de hacer política de este país?
Con el asunto de la finca de Las Latas nos dimos cuenta de que las flagrantes ilegalidades sucedidas en ese lugar no le afectan demasiado. No será entonces el respeto a la legalidad lo que le inspire.
Con los consejos de participación ciudadana, en los que ni se consulta ni se informa de los temas importantes, no será la transparencia lo que le importe. Realmente con su unilateral decisión de mantener el mismo modelo caduco de fiestas no parece que confíe en la participación ciudadana.
Con la aprobación de la partida de más de 24.000 € para actividades taurinas no será la eficacia y equidad en la gestión de las cuentas públicas lo que le conmueva. Unamos a esto la inexistente información acerca del déficit actual del municipio, el incremento de los precios de las actividades deportivas y culturales, el incremento del IBI, etc.
Con el maltrecho estado de los servicios a los vecinos como el polideportivo, la policía municipal o las escuelas municipales, no será la orientación al ciudadano lo que motive.
En este ámbito podemos incluir su fracasado intento de sacar a concurso por vía urgente la concesión de la Escuela Infantil Municipal “Las Casitas”, tratando improvisadamente de reducir los recursos dedicados a la educación, en la línea de su partido, y traspasar a quién sabe qué manos la administración de la escuela después de diez años de gestión educativa.
Con su reciente intento de manipular la opinión pública trasladando a nuestro partido la responsabilidad de haber modificado el régimen de bonificaciones del IBI para las familias numerosas entendemos que cualquier arma le es válida para aferrarse al poder.
Tenemos curiosidad, señora alcaldesa, por saber qué logros nos puede presentar del ejercicio de su cargo, y también por saber quién le inspira en sus decisiones.
En lo que respecta a AxC como partido, nuestras ideas de transparencia y ética en la gestión, participación ciudadana y desarrollo sostenible, nos sitúan muy lejos de sus referencias políticas, que abocan al pueblo a un estado lamentable, tanto en lo económico como en lo social.