El pasado verano, invitados por ALTERNATIVA por Colmenarejo, científicos del Real Jardín Botánico, dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, visitaron Colmenarejo para conocer las charcas estacionales de Los Escoriales y tomar muestras, como paso previo a un estudio más pormenorizado que realizarán en la primavera de 2014. Hay que destacar la presencia del Dr. Santos Cirujano, uno de los mayores expertos a nivel internacional sobre flora acuática.
En aquella visita, los investigadores comentaron la necesidad de dar protección concreta y local a este tipo de espacios, y así lo han ratificado en una reseña que ha publicado la prestigiosa revista Quercus, en su número 335, de enero de 2014. El Dr. Cirujano comentó que si se garantizaba la protección efectiva y jurídica de estas charcas, él se comprometía a realizar y dirigir un proyecto de restauración-conservación sin coste alguno que involucrase a alumnos del colegio Las Veredas y estudiantes de la universidad Carlos III.
Sin embargo, lo que debería ser motivo de orgullo para nuestros gobernantes y una extraordinaria oportunidad de poner el foco científico en Colmenarejo, se ha saldado con el más absoluto desinterés, cuando no manifiesta hostilidad.
ALTERNATIVA por Colmenarejo, consciente de la necesidad de proteger estas charcas, ya había presentado un mes antes al Pleno una propuesta para crear un marco jurídico que permitiera la creación de micro-reservas, enfocada a estas charcas y al piruetanal, una joya botánica única en la Comunidad de Madrid. También se reunió con la Sra. Alcaldesa y el arquitecto municipal. Pero como suele suceder con las iniciativas medioambientales de protección, PP y VICO votaron en contra, dando portazo a una oportunidad única. Su argumento: que las charcas ya están protegidas (a pesar de lo cual, en la anterior legislatura se incluyeron como jardines en una promoción urbanística de viviendas sociales que no llegó a cuajar). Parece que la comunidad científica no es de esta opinión.
Seguiremos intentándolo, porque la protección del medio ambiente esta en nuestro programa (y no precisamente como una estrategia de marketing electoral), en el deseo de muchísimos ciudadanos que quieren conservar nuestro entorno, y porque la ciencia y el sentido común lo demandan.