Ayer falleció Justo Lozano, un hombre bueno, compañero en la Corporación municipal de Colmenarejo en dos mandatos, donde tuve ocasión de apreciar sus valores humanos. Concejal muy trabajador y responsable en las competencias que tenía delegadas, con él podías discrepar y asumía la crítica con humildad, pero –por encima de todo- prevalecía su trato afable y cordial con todos los miembros de la corporación y con todos los vecinos que le requerían.
Ha sido un golpe inesperado y traicionero, porque hacía apenas unos días que nos estábamos tomando una limonada juntos y nadie podía prever el zarpazo de su muerte.
Mis compañeros de partido y, en la Corporación, Fernando Arribas trasladamos desde aquí, nuestra sentida condolencia y pesar a su esposa Yolanda y sus hijos, a sus compañeros del Partido Popular que le tenían un aprecio merecido, y a todos sus familiares y amigos en los que deja huella.
Que descanse en paz un hombre bueno.
Antonio Sanchez. Concejal de Alternativa por Colmenarejo.