Donde no hay mata, no hay patata.
Parece que cuando la Sra. Alcaldesa había alcanzado el nivel máximo del ridículo, vuelve a superarse a sí misma en un alarde de facultades mentales. No quería utilizar este titular por no herir la sensibilidad de Miriam Polo pero, visto que no tiene sensibilidad, me decido a usarlo. En el Pleno de ayer, haciendo todo …